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Técnica de pintura con caseína

Tabla con dibujo a caseína

Técnica de pintura con caseína

La pintura con caseína es una opción muy acertada para quienes buscan explorar un medio distinto al acrílico o al óleo. No importa si eres un artista experimentado o principiante, la caseína te ofrece la posibilidad de lograr acabados delicados y duraderos.

La pintura con caseína es una técnica tradicional que ha existido desde tiempos antiguos

Y que ha ido ganando popularidad en la pintura contemporánea debido a su versatilidad, durabilidad y acabado mate único. 

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Ofrece acabados con una textura sedosa y se caracteriza por su gran capacidad de adhesión con el pigmento, lo que la convierte en una excelente opción si buscas experimentar con nuevos medios plásticos.

En este artículo, te revelaré cómo utilizar la pintura con caseína y algunas de sus ventajas.

¿Qué es la pintura con caseína?

La caseína es una proteína que se encuentra en la leche, y cuando se trata químicamente con cal o bórax, se convierte en un aglutinante excelente para pigmentos.

Es conocida por secar rápidamente, ofrecer un acabado mate y es resistente al agua una vez que ha secado por completo.

Esta técnica fue utilizada ampliamente durante la Edad Media y el Renacimiento, y también fue un medio predilecto de ilustradores comerciales en el siglo XX antes del auge del acrílico.

Ventajas de la pintura con caseína

  • Durabilidad: Una vez seca, la pintura de caseína es extremadamente resistente, lo que la hace ideal para obras que necesiten una larga vida útil. 
  • Acabado mate: Proporciona una apariencia sedosa y mate que es difícil de obtener con otros medios, lo que la hace popular entre los pintores que buscan efectos suaves y aterciopelados.
  • Fácil corrección: Aunque seca rápido, puede ser trabajada durante unos minutos después de aplicarse, permitiendo correcciones.
  • Versatilidad: Se puede usar tanto para lienzos como para madera, papel, murales y más, debido a su fuerte adherencia. Sin embargo, hay que tener algunas precauciones a la hora de utilizarla teniendo en cuenta las características del soporte. Es más aconsejable aplicarla sobre madera. En tela o papel hay riesgo de que se deteriore con los años, pudiendo producirse grietas o rajarse. Esta posibilidad aumenta si se ha aplicado de manera excesiva, ya que se propicia el endurecimiento del soporte.

El acabado se asemeja a la acuarela, al conseguir transparencias similares, aunque hay características de la técnica difíciles de conseguir con estas otras, como por ejemplo la brillantez del pigmento, que no se obtiene con otros aglutinantes.

Materiales necesarios

Para empezar a trabajar con la técnica de caseína, necesitarás los siguientes materiales:

  • Pigmentos en polvo (puedes usar pigmentos naturales o los comerciales disponibles).
  • Caseína en polvo o emulsión de caseína líquida.
  • Agua destilada (para mezclar con la caseína y los pigmentos).
  • Bórax (si estás usando caseína en polvo, esto ayudará a disolver la proteína).
  • Tablero o lienzo (puedes preparlo con gesso o imprimación).
  • Pinceles de cerdas suaves para aplicar la pintura.
  • Paleta de mezcla para trabajar la pintura.

Preparar el aglutinante de caseína

Si estás usando caseína en polvo, necesitarás preparar la emulsión.

Estos son los pasos:

  • Mezcla una parte de caseína en polvo con dos partes de agua destilada.
  • Añade una pequeña cantidad de bórax (aproximadamente 5% del peso de la caseína) para ayudar a disolver la proteína.
  • Deja reposar la mezcla durante unas horas hasta que se forme una sustancia gelatinosa, que será el aglutinante para tus pigmentos.

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